Seamos sinceros. Muchas expectativas no teníamos sobre esta película sabiendo que en la dirección se encontraba, otra vez, David Yates, tras las horriblemente desastrosas 'Harry Potter y la Orden del Fénix' y 'Harry Potter y el Misterio del Príncipe' que dirigió y fueron un éxito taquillero y una posible desgracia para nosotros, los críticos.
En 'Harry Potter y las Reliquias de la Muerte - Parte 1' no pasa lo mismo, ya que Yates supo componer los errores que cometió en las dos anteriores entregas de la saga. Desde la primera escena hasta la última no podrás parar de ver la película, y, debido al ritmo de la misma, no podrás siquiera respirar. Es posible que lo mejor de toda la película sea el comienzo, el más adecuado para que te entre en la cabeza que se viene el comienzo del fin.
El guión (en cuanto a anteriores filmes de la saga) resultó impecable. Si bien hay algunas escenas inventadas, cosas que no se entienden, u otras que apenas mencionan, la película es la mejor adaptación cinematográfica en cuanto a los libros, -de eso no hay duda-. Al contrario de 'Harry Potter y el Misterio del Príncipe', las escenas románticas son extremadamente reducidas (¡bien ahí, Kloves!) y las escenas de humor estúpidas fueron rediseñadas ingeniosamente.
Pero no sólo vamos a aplaudir al guión, sino también a las actuaciones, que nos dan a entender que los niños ya no son niños y que la historia ya no se trata de ellos yendo al colegio, sino que son adolescentes formados, decididos y dispuestos a terminar con un mal insufrible. Entre las actuaciones jóvenes, la que más se destacó desde los comienzos de la saga y que ahora está mostrando una parte más dramática de 'su ser', Emma Watson se lleva todos mis elogios para esta película.
Entre los actores secundarios, no hay mucho que se pueda destacar, ya que la película cuenta con los mejores actores británicos contemporáneos (y no tanto...): Alan Rickman, Ralph Fiennes, Helena Bonham Carter, Robbie Coltrane, Jason Isaacs, Julie Walters, entre otros que se lucieron en todos los papeles que hicieron a lo largo de la saga. Pero si tuviera que elegir a alguno de ellos, le soy fiel a Alan Rickman y Helena Bonham Carter (quién me encantó su papel de Bellatrix).
Llega el momento de alabar a los efectos especiales de la película. Todos son excelentes, pero, uno de los mejores momentos de la entrega es el "cortometraje" (adentro de un largometraje, sí) de La Fábula de los Tres Hermanos que cuenta la historia de las Reliquias. Además, la narración de Emma Watson hace más llevadero este excelente corto.
Algo que no me gustó en la película fueron las muertes de personajes queridos desde los comienzos de la saga. La muerte de Dobby pudo haber sido mejor, yo creo que una de las cosas que impidió más emoción fue su falta de protagonización en las anteriores películas de la saga. La muerte de Ojoloco apenas se mencionó, la de Hedwig fue corta y pudo haber sido mejor, más emotiva, y ni se habló sobre la muerte de Colagusano. Esperemos que no pase lo mismo en la segunda parte, ya que hay muertes muchísimo más importantes que las mencionadas...
Acompañada por un soundtrack brillante y una fotografía alucinante (sí o sí nominaciones al Oscar en estas dos categorías), Harry Potter y las Reliquias de la Muerte - Parte 1 es sin duda alguna uno de los estrenazos del 2010, tanto para fans de la saga y lectores de los libros como no también. ¡El épico final ya comenzó, ahora sólo falta ver la segunda parte del descenlace del fenómeno mundial!
Calificación: 9/10
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